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La fibrosis en los pulmones es un serio trastorno respiratorio, pero ¿qué implica realmente? Si lo analizamos desde una perspectiva fonética: "pulmonar" refiere al pulmón y "fibrosis" alude a tejido con cicatrices, de modo que fibrosis pulmonar puede interpretarse como 'tejido pulmonar con cicatrices'. Además de las complicaciones que estas cicatrices pueden causar, la fibrosis afecta la forma en que uno respira y absorbe oxígeno.
¿En qué consiste la fibrosis pulmonar?
Desde una perspectiva técnica, fibrosis se refiere a la cicatrización o densificación del tejido. Aquí, las paredes, usualmente finas y enmarañadas de los alvéolos pulmonares, dejan de serlo, tornándose más gruesas y cicatrizadas o, dicho de otro modo, fibrosas. Esta transformación altera la estructura pulmonar, haciéndola menos capaz de transportar oxígeno al flujo sanguíneo. Además, este endurecimiento complica la expansión pulmonar, haciendo que respirar demande más esfuerzo y, por ende, cause sensación de ahogo.
¿Qué origina la fibrosis pulmonar?
Existen diversas razones que pueden llevar a la fibrosis pulmonar. Inhalación de sustancias como asbesto, residuos de carbón o sílice (usual en minería o arenado) puede desencadenarla. Algunos fármacos (como amiodarona, bleomicina y nitrofurantoína, entre otros) tienen fibrosis pulmonar como un posible efecto colateral. Puede surgir también a raíz de una neumonitis alérgica crónica causada por agentes presentes en el hogar o laborales, como hongos. Una serie de trastornos autoinmunitarios como lupus, esclerodermia o artritis reumatoide también pueden ser factores. Existen casos hereditarios y otros donde no se determina una causa clara, denominándose fibrosis pulmonar "idiopática".
¿Cómo es la vida de quien padece fibrosis pulmonar?
Los signos iniciales suelen ser tos persistente y seca. Con el tiempo, dificultades respiratorias con esfuerzo se hacen más evidentes. Esto puede reducir la capacidad para realizar ejercicio y lleva a un ritmo de vida menos activo. Este estado de inactividad prolongada conduce a un agotamiento más rápido y problemas respiratorios. Cada individuo con fibrosis pulmonar vive la enfermedad de forma distinta. Hay quienes mantienen un estado estable, mientras otros ven un deterioro acelerado en su salud. Aunque no es posible dar un pronóstico exacto, llevar una vida sana y contar con el apoyo médico adecuado puede marcar la diferencia.
¿Es frecuente la fibrosis pulmonar?
Determinar la prevalencia de la fibrosis pulmonar es complejo porque puede presentarse junto con otros trastornos, como enfermedades autoinmunitarias, o surgir por exposiciones laborales o reacciones medicamentosas. La FPI, o fibrosis pulmonar idiopática, se clasifica como enfermedad rara, pero es más habitual de lo que se creía, con cerca de 39,370 afectados en México y aproximadamente 500 nuevos diagnósticos anuales. Predomina en hombres y se diagnostica más en mayores de 50.
¿Existen tratamientos para la fibrosis pulmonar?
La fibrosis pulmonar, lamentablemente, no tiene cura. Las intervenciones actuales buscan prevenir el avance de la cicatrización, aliviar molestias y fomentar un estilo de vida activo y saludable. Podrían proponerse medicamentos, oxigenoterapia, rehabilitación respiratoria, un trasplante o cambios en la rutina diaria. Es vital mantener un diálogo abierto con el especialista y comunicar cualquier síntoma nuevo o que empeore, para adecuar el tratamiento según las necesidades.
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